Autoaceptación
Nadie ha sido como tú y nadie sera como tú; simplemente eres único, incomparable. Acéptalo, ámalo, celébralo, y en esa misma aceptación comenzarás a ver que los demás son únicos, empezarás a ver su incomparable belleza. El amor sólo es posible cuando hay una profunda aceptación de uno mismo, del otro, del mundo. La aceptación crea el ambiente en el que crece el amor, el terreno en el que el amor florece.
LOS PENSAMIENTOS EN EL JARDÍN DEL REY
Esto es lo que he oído: Un rey entró en su jardín y encontró árboles, arbustos y flores marchitos y agonizantes. El roble dijo que se estaba muriendo porque no podía ser tan alto como el pino. Girándose hacia el pino, vió que flaqueaba porque no podía dar uva como la parra. Y la parra moría porque no podía florecer como la rosa. Pero vió que los pensamientos estaban tan frescos como siempre. Y cuando les preguntó, recibió esta respuesta: “Di por supuesto que cuando me plantaste, querías mis flores. Si hubieras querido un roble, o una parra o una rosa, los habrías plantado. Por eso pensé que, como me habías puesto aquí, debía dar lo mejor de mí para ser lo que tú quieres. No puedo ser otra cosa que lo que soy, y trato de serlo al máximo de mis posibilidades.”
Estás aquí porque la existencia te necesita
tal como eres. ¡Si no fuera así habría puesto a otra persona en tu
lugar! La existencia no te habría ayudado a estar aquí, no te habria
creado. Estás haciendo algo muy esencial, algo fundamental, tal como
eres.
Si Dios hubiera querido un Buda, te habría
creado, habría creado todos los que hubiera deseado. Produjo un Buda,
eso fue suficiente, y se quedó satisfecho, completamente satisfecho.
Desde entonces no ha creado otro Buda ni otro Cristo. En cambio, te ha
creado a ti. ¡Piensa en el respeto que el universo te muestra! Te ha
elegido a ti, no a Buda, ni a Cristo, ni a Krishna.
Eso es lo que le ha pasado a la humanidad. Todo el mundo aparenta. Se ha perdido la autenticidad, se ha perdido la verdad, todo el mundo trata de aparentar que es otra persona. Mírate a ti mismo: pretendes ser quien no eres. Y sólo puedes ser tú mismo: no hay ningún otro camino y nunca lo ha habido; no hay ninguna posibilidad de que seas otra persona. Seguirás siendo quien eres. Puedes disfrutar de ello y florecer, o puedes negarte y te marchitarás.
Osho
No hay comentarios:
Publicar un comentario